Pues sí, parece que existen modelos económicos de acceso a la vivienda que evitan la especulación y favorecen la capacidad de los ciudadanos a poseer un techo bajo el que cobijarse. Además, no son nuevos.
En los países nórdicos uno de estos mecanismos lleva más de 100 años implantado (modelo Andel), también en Alemania (Wohnprojekte) y en Uruguay (FUCVAM_Cooperativas de vivienda por ayuda mutua). En España se llaman MCU (modelos de cooperativa de uso), y han sido introducidos de la mano de SostreCivic, una empresa catalana sin ánimo de lucro que ya está desarrollando algunos proyectos en Manresa y Argentona.
Las principales características, ventajas y objetivos de los MCU son:
– Sistema de cooperativas no especulativo y sin fin de lucro en que la propiedad de las viviendas siempre recae en la cooperativa y donde los cooperativistas disfrutan de un derecho de uso indefinido (capacidad de cesión y hereditario) de la vivienda a traves de un «alquiler» asequible.
– La cooperativa se crea con voluntad de duración indefinida y de
inter cooperación con otras cooperativas MCU para reaplicar el modelo.
– El derecho de uso se obtiene con una entrada inicial (retornable, incluyendo mejoras, proporcional a la superficie de vivienda, la renta de las personas y con posibilidad de financiación) y se mantiene con un «alquiler» asequible mensual.
– Derecho de uso con tendencia a la baja, destinado a retornar la deuda para construir o rehabilitar las viviendas, el mantenimiento y la mejora del edificio, a los gastos comunes y a la cooperación entre las cooperativas MCU y sus usuarios.
– Diseño participativo y personalizado de las viviendas y espacios comunes. (y esto, especialmente, nos encanta)
economia urbana 